Son un conjunto de actividades realizadas con y/o sobre el caballo y su entorno, llevadas a cabo de forma programada por un equipo especialista, con la finalidad de intervenir sobre las diferentes áreas que conforman el desarrollo integral de la persona.
Existen diferentes modalidades de intervención:
Todas estas disciplinas se orientan al propósito de contribuir positivamente en el desarrollo cognitiva físico, emocional, social y ocupacional de las personas, y ell caballo se concibe como agente terapéutico, medio rehabilitador, herramienta de trabajo y como elemento integrador, facilitador y reeducador.
· FÍSICOS: mejora del equilibrio, la coordinación dinámica general, el estado físico general, el fortalecimiento muscular, la regulación del tono muscular (tratamiento de hipotonía y/o espasticidad), la tolerancia al esfuerzo, la estimulación simétrica de ambos hemicuerpos, relajación, correcciones posturales de pelvis, columna, cuello y cabeza...
· COGNITIVOS: mejora de la atención y la concentración, favorecimiento de procesos de apredizaje funcional, memoria de trabajo, conexión con el entorno...
· EMOCIONALES: desarrollo personal, autoconocimiento, autoestima, confianza en los demás, autocontrol, comprensión de emociones básicas, empatía...
· SOCIO-RELACIONALES: aporte de estrategias de relación interpersonal y habilidades sociales básicas y avanzadas, ampliación de las redes sociales...
· CONDUCTUALES: desarrollo de conductas adaptativas y disminución de conductas disrruptivas, favorecimiento del autocontrol y el seguimiento de pautas, reducción de estereotipias...
Atendemos a personas con edades y problemas de salud muy variados, de 2 a 65 años. Lo importante es valorar las necesidades de cada usuario al inicio de las terapias y periódicamente, así como asegurarnos que no presentan ninguna contraindicación para montar a caballo. Entre los usuarios se encuentran personas con: